Si bien el periodo de recuperación tras la pandemia del Covid-19 implicó el desbloqueo de gran capital en los mercados emergentes, las presiones inflacionistas, la fluctuación de los precios de las materias primas y las preocupaciones geopolíticas han hasta ahora atenuado las perspectivas económicas mundiales para 2023. Equilibrar oportunidades y riesgos se ha convertido en una prioridad para accionistas e inversores, pero los mercados emergentes se han mantenido resistentes. Algunas regiones, como el Golfo, están tratando de canalizar los elevados ingresos procedentes de los hidrocarburos hacia megaproyectos sostenibles, mientras que los líderes de Asia y África están recurriendo a estrategias digitales y a la integración regional para impulsar el crecimiento sostenible.
En la última Encuesta Global de CEOs de OBG, preguntamos a más de 200 ejecutivos de alto nivel de África, Asia, el Golfo y América Latina y el Caribe sobre sus expectativas de ingresos, gastos, tecnología y principios ASG para el próximo año.