Los CEOs colombianos mantienen una actitud muy positiva con respecto a la economía del país, y esto a pesar de la actual crisis política y humanitaria que atraviesa su vecina Venezuela. No obstante, los CEOs también coinciden ampliamente en cuáles son las prioridades del país y los muchos desafíos estructurales a los que Colombia se enfrenta a corto y Mediano plazo.
La mayoría de los CEOs se sienten muy optimistas
Si bien los líderes empresariales afirman estar poco satisfechos con el actual régimen fiscal, la gran mayoría de ellos muestran una actitud optimista con respecto a la salud de la economía colombiana. Alrededor del 91% de los encuestados en el Barómetro Empresarial de OBG: encuesta de CEOs en Colombia dijeron tener unas expectativas positivas o muy positivas respecto a las condiciones de las empresas locales en los próximos 12 meses. En la misma línea, el 72% de los CEOs dijeron que había una probabilidad alta o muy alta de que realizasen una inversión de capital significativa durante los próximos 12 meses.
Estos resultados indican que el nivel de confianza de los líderes empresariales colombianos es mucho mayor al mostrado por los ejecutivos de alto nivel mexicanos en nuestro último Barómetro Empresarial de OBG: Encuesta de CEOs en México.
Estos resultados positivos se deben en parte a la capacidad de Colombia para adaptarse a los desafíos de carácter geopolítico, humanitario y económico que vienen sucediéndose tanto a nivel internacional como local. Es probable que la solidez estructural de la que goza el país, sumada a los pronósticos cada vez más positivos para 2019 y 2020, hayan provocado que la comunidad empresarial tenga una sensación de seguridad y determinación.
Las infraestructuras continúan siendo un elemento clave
Teniendo en cuenta, por un lado, estos pronósticos de crecimiento positivo, y por otro, el hecho de que los grandes centros urbanos de Colombia se han expandido relativamente, casi todo el mundo coincide en que el desarrollo continuo, tanto de las infraestructuras materiales como de las inmateriales, es una prioridad para el país. En los últimos años, el sector ha sido liderado por el programa de concesiones de Carreteras 4G, en cual se han invertido $25.000 millones de dólares americanos para mejorar la construcción y operación de 8.000 km de carreteras entre los años 2015 y 2022.
El ex Presidente Juan Manuel Santos prometió que dicha iniciativa reduciría en un 20% los costos de operación, y en un 30% el tiempo de viaje, lo que provocó que la comunidad empresarial aumentase sus expectativas con respecto a una optimización general de la logística y de los costos de la cadena de suministro. Asimismo, hay varios otros programas de infraestructura, como el programa de vías terciarias o el Plan Maestro de Transporte Intermodal (PMTI), que deberían ayudar a atraer más inversiones.
En consonancia con estos datos, el 51% de los encuestados afirmó que el desarrollo de carreteras es el proyecto de infraestructuras más importante para la economía colombiana.
Sin embargo, y a pesar de que el plan se anunció en 2015, éste no ha comenzado a tomar fuerza hasta hace poco, tras haber sufrido retrasos por varios motivos, incluido el escándalo Odebrecht. A medida que se completen los proyectos en curso, y se apruebe la financiación para los proyectos futuros, el plan debería de ir cobrando cada vez más protagonismo según se vayan materializando los resultados y se recupere la confianza en el sector de infraestructuras.
Los participantes en la encuesta dijeron que el desarrollo de infraestructuras inmateriales ocupaba el segundo puesto en el ranking, por detrás del desarrollo de carreteras. En las últimas décadas, el sistema de salud del país ha pasado por varias reformas que le han valido el reconocimiento internacional. Según el ranking elaborado por la Organización Mundial de la Salud en octubre de 2018, Colombia ocupa el puesto 22 de 191 países, con uno de los sistemas sanitarios más eficientes, por delante incluso de Alemania, Canada y Australia.
El hecho de que los participantes en la encuesta otorgasen un segundo puesto a las infraestructuras inmateriales, sólo por detrás de las carreteras, deja claro la importancia que tiene este tema para los líderes empresariales, los cuales suelen interesarse más por los factores económicos. Teniendo en cuenta el objetivo colectivo de Colombia de crear una economía más avanzada y con un mayor valor añadido, parece lógico que la inversión en educación continúe siendo una prioridad para los actores tanto del sector público como del privado. En línea con esta visión, a finales de 2018 el Presidente Duque se comprometió a destinar otros 4,5 billones de pesos colombianos (1.500 millones de dólares americanos) a la educación superior durante el curso de su mandato.
El paquete de reformas del nuevo presidente está en consonancia con las prioridades de los líderes empresariales Los CEOs muestran su apoyo a una reforma del actual régimen fiscal del país, con un 76% de ellos calificando el marco fiscal colombiano como poco competitivo o muy poco competitivo. La reforma propuesta por el Presidente Duque pretende ajustar la reducida base tributaria del país, la cual representa menos de un 20% del PIB, en comparación con la media de los países de la OCDE de un 34%.
Si bien la ley de financiamiento entró en vigor el 1 de enero de 2019, todavía pasarán varios años hasta que esta se implemente en su totalidad; el impuesto sobre sociedades se reducirá gradualmente hasta alcanzar el 30% en 2022, y la renta presuntiva se eliminará en 2021. Por consiguiente, aunque los participantes en la encuesta reiteran firmemente la necesidad de mejorar el marco fiscal, no sería justo realizar ahora una valoración de la reforma, simplemente porque es muy pronto para ver qué resultados puede llegar a tener.
Las fluctuaciones en los precios de las materias primas podrían ser un motivo de preocupación
En lo relativo a las circunstancias externas que podrían tener un mayor impacto sobre la economía colombiana, para los CEOs, las fluctuaciones en los precios de las materias primas continúan siendo la mayor preocupación, y hasta un 37% de ellos opina así. Este resultado no es especialmente sorprendente, teniendo en cuenta que los ingresos de las industrias extractivas, como la petrolera o la del carbón, suponen la mayor fuente de financiación para el gobierno. Colombia es el cuarto mayor productor de carbón, el tercer mayor productor de café y el segundo mayor productor de flores a nivel global, además de ser el cuarto mayor productor de crudo en América Latina. Tras la recuperación del crecimiento que ha experimentado el país durante el 2018 y principios del 2019, la dificultad para predecir los precios de las materias primas tiene el potencial para debilitar la confianza de los sectores económicos tanto público como privado.
A medida que la situación en Venezuela se torna cada vez más incierta, los participantes en la encuesta han destacado el riesgo de inestabilidad que hay en la región, y un 24% de los CEOs entrevistados afirmaron que esta era la circunstancia que podría tener un mayor impacto sobre la economía del país.
A pesar de la incertidumbre derivada de la inestabilidad tanto a nivel global como en Venezuela, parece que los líderes empresariales colombianos seguirán manteniendo una actitud optimista a medio plazo. No obstante, para mantener este nivel de optimismo es necesario de un compromiso firme con políticas que promuevan la actividad empresarial y de esfuerzos continuos para implementar programas de infraestructura.