Aprovechando el impulso del sector de energías renovables del Perú, una empresa energética local ha emitido el primer Bono Verde internacional no garantizado del país.
El Consorcio Transmantaro, filial del Grupo ISA en Perú, emitió un bono de US$ 400 millones en abril, convirtiéndose en la primera empresa de transmisión de energía en América Latina en emitir un instrumento de ese tipo.
El bono cotiza en la Bolsa de Luxemburgo, con plazo de 15 años y una tasa de interés del 4,7%. La agencia de calificación crediticia Moody’s asignó una calificación global de “Baa3” a dichos valores, que fueron suscritos en exceso 5,7 veces.
Los recursos generados se utilizarán para mejorar la eficiencia energética de la empresa, impulsar las fuentes de energía renovables y ayudar a facilitar la transición a una economía libre de carbono.
Expansión de Bonos Verdes
La emisión de Bonos Verdes marca el avance más reciente en la expansión de valores de Perú que están específicamente dedicados a cuestiones ambientales y de sostenibilidad, extendiéndose a lo largo de una serie de actividades económicas. Se pueden utilizar para financiar una variedad de proyectos: mejorar las prácticas agrícolas para combatir el cambio climático, aumentar la eficiencia energética o desarrollar sistemas sostenibles de agua.
Aunque han existido durante aproximadamente una década, el proceso de Perú para adoptar el instrumento comenzó el año pasado, cuando la Bolsa de Valores de Lima (BVL), con la ayuda de la Embajada del Reino Unido en Perú, definió las pautas de emisión para empresas privadas y entidades gubernamentales.
Protisa, una compañía de productos de limpieza, realizó la primera emisión de Bonos Verdes en octubre del año pasado, con el objetivo de impulsar la eficiencia energética en sus plantas.
Esto fue seguido en marzo por un Bono Verde de 100 millones de soles (US$ 29,4 millones) del Banco Nacional de Desarrollo, la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE). El bono, que cotiza en la BVL con el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo, recibió 140 millones de soles (US$ 41,2 millones) en intereses y se utilizará para financiar proyectos solares e iniciativas de generación de agua a pequeña escala.
Hay margen para mayor crecimiento en energías renovables
Todavía hay una oportunidad significativa de crecimiento en el sector de energías renovables del Perú.
Según una evaluación de la consultora EY, en 2017, el 2,7% de la energía del país provenía de fuentes renovables. Para diciembre, había aumentado a 4,8%, según Patricia Elliot Blas, Viceministra de Energía, y se espera que aumente a 16,7% para 2030.
“La energía renovable es de creciente importancia en el Perú. Actualmente representa un pequeño porcentaje de la cesta energética, pero esto debería cambiar en el mediano plazo”, dijo a OBG Edwin Chávez Zavala, CEO de Siemens Perú y Ecuador. “En este momento, la oferta de energía es suficiente para atender el país, pero dado el crecimiento económico, se necesitarán más fuentes en cuatro años, y estas deberían ser renovables”.
Luis Carrillo, presidente y CEO de General Electric Perú, estuvo de acuerdo con esta observación. “El sector energético es altamente cíclico y es de suma importancia en Perú, para apoyar y sostener el crecimiento económico”, dijo a OBG. “El sector debería estar ahora lo suficientemente maduro como para crecer lo necesario sin subsidios gubernamentales”.
El giro hacia las energías renovables también ayudará al Perú a cumplir con sus obligaciones internacionales. Como parte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP21, Perú se comprometió con el objetivo incondicional de reducir las emisiones de carbono en un 20% por debajo de los niveles habituales para 2030, y con un objetivo condicional adicional del 30%.
Hacia la electrificación
Con el fin de ayudar a aumentar la contribución de las energías renovables a la cesta energética, hay una cartera de proyectos pequeños y de gran escala, definidos para su ejecución.
A medida que el país avanza hacia la plena electrificación en el 2021, los proyectos de pequeña escala financiados por Bonos Verdes, como los emitidos por COFIDE, podrían ser clave para ofrecer un mayor acceso a la energía, mientras se mantiene el compromiso con la sostenibilidad ambiental.
El programa Luz en Casa Amazonía comenzó en 2017 con la instalación de paneles fotovoltaicos en comunidades en la remota cuenca del Napo, en la Amazonía. Se espera que el proyecto, liderado por la fundación de energía y agua Acciona.org, de la firma española de energías renovables Acciona, se siga desarrollando a lo largo del río Napo y posiblemente en otras partes de la región amazónica.
Actualmente, el programa atiende a 411 hogares y 2200 personas, evitando la emisión de aproximadamente 43 toneladas de dióxido de carbono al año.
En otros lugares, las compañías internacionales de energía están buscando desarrollar proyectos renovables a mayor escala. La filial local de la firma francesa de energía renovable Engie está estudiando la viabilidad de una segunda instalación solar en el sur de Perú, para integrarse a su parque solar Intipampa, de 40,5 MW, el cual comenzó a operar en marzo de 2018.
También están en desarrollo dos proyectos eólicos importantes en la región de Cajamarca, conocidos como Huambos y Duna. La empresa española Grenergy lidera los proyectos, y cuenta con el apoyo de US$ 40 millones en financiamiento de la Corporación Andina de Fomento y del Instituto de Crédito Oficial del Ministerio de Economía.
Se anticipa que ambos proyectos estarán en operación en el 2020, con una capacidad instalada total de 36,8 MW.
What a new green bond signals about Peru’s renewable energy push
As Peru’s renewable energy sector gains traction, a local energy player has issued the country’s first unsecured green international bond.
Energy firm Consorcio Transmantaro, an affiliate of ISA Group in Peru, issued the $400m bond in April, the first of its kind from any energy transmission company in Latin America.
The bond was listed on the Luxembourg Stock Exchange with a 15-year term and an interest rate of 4.7%. Credit ratings agency Moody’s assigned a global qualification of “Baa3” to the securities, which were 5.7 times oversubscribed.
The resources generated will be used to improve the company’s energy efficiency, boost renewable energy sources and help to facilitate the transition to a carbon-free economy.
See also: The Report – Peru 2019
Expansion of green bonds
The issuance marks the latest step in Peru’s expansion of securities specifically dedicated to environmental issues and sustainability across a number of economic activities. They can be used to fund a range of projects: improving agricultural practices to combat climate change, increasing energy efficiency or developing sustainable water systems.
Although they have existed for around a decade, Peru’s road to adopting the instrument began last year, when the Lima Stock Exchange (Bolsa de Valores de Lima, BVL), together with the UK Embassy in Peru, outlined issuing guidelines for private companies and government entities.
Protisa, a cleaning product company, issued the first green bond in October of last year, with the aim of boosting energy efficiency in its plants.
This was followed in March by a PEN100m ($29.4m) green bond from the national development bank, the Development Finance Corporation (Corporación Financiera de Desarrollo, COFIDE). The bond, listed on the BVL with technical support from the Inter-American Development Bank, received PEN140m ($41.2m) in interest, and will be used to finance small-scale solar projects and water-generation initiatives.
Scope for more renewables
There is still significant opportunity for growth in renewable energy in Peru.
According to an assessment from consultancy EY, as of 2017, 2.7% of the country’s energy came from renewable sources. By December this had increased to 4.8%, according to Patricia Elliot Blas, the deputy minister of energy, and this is targeted to rise to 16.7% by 2030.
“Renewable energy is of growing importance in Peru. It currently accounts for a small percentage of the energy mix, but this should change over the medium term,” Edwin Chávez Zavala, CEO of Siemens Peru & Ecuador, told OBG. “There are currently ample energy supplies in the country, but given economic growth, more sources will be needed in four years, and these should be renewable.”
Luis Carrillo, president and CEO of General Electric Peru, agreed with this sentiment. “Energy is a highly cyclical sector and is of the utmost importance in Peru to support and sustain economic growth,” he told OBG. “The sector should now be mature enough to grow sufficiently without government subsidies.”
The turn towards renewables will also help Peru meet international obligations. As part of the COP21 UN Conference on Climate Change, Peru committed to an unconditional target of reducing carbon emissions by 20% below business-as-usual levels by 2030, with a further conditional target of 30%.
The road to electrification
To help increase renewables’ contribution to the energy mix, a number of both small- and large-scale projects are in the pipeline.
As the country aims for full-scale electrification by 2021, small-scale projects funded by green bonds such as those issued by COFIDE could be key to providing greater energy access while maintaining a commitment to environmental sustainability.
One programme, Luz en Casa Amazonía (“Power at Home Amazon”), began in 2017 with the installation of photovoltaic panels in communities in the remote Napo basin of the Amazon. The project, led by the energy and water foundation of Spanish renewables firm Acciona, is expected to develop further along the River Napo and potentially into other parts of the Amazon region.
Currently, the programme services 411 homes and 2200 people, preventing the emission of an estimated 43 tonnes of carbon dioxide annually.
Elsewhere, international energy companies are looking to develop larger-scale renewable projects. The local subsidiary of French renewable energy firm Engie is studying the viability of a second solar facility in southern Peru to accompany its 40.5-MW Intipampa solar park, which began operations in March 2018.
There are also two important wind projects in development in the Cajamarca region, known as Huambos and Duna. Spanish company Grenergy is leading the project, which is supported by $40m in finance from the Andean Development Corporation and the Ministry of Economy’s Official Credit Institute.
It is anticipated that both will be in operation by 2020, with a total installed capacity of 36.8 MW.