Economic Update

Published 20 Feb 2017

In English

Con las tasas de índice de acceso al Internet y el interés de los grandes minoristas internacionales en aumento, las perspectivas de comercio electrónico parecen prometedoras a pesar de la incertidumbre sobre el cambio de políticas en los EE.UU.

Un informe emitido en 2016 por la consultora AT Kearney concluyó que México estaba preparado para un auge del comercio electrónico debido a la creciente población juvenil del país y al aumento de la propiedad de teléfonos inteligentes o smartphones, lo que se espera que impulse la expansión del mercado.

Según este informe, el índice de acceso al Internet parece llegar al 67% en 2019, impulsado en gran medida por el desarrollo del sector de la tecnología portátil. Este hecho representa un aumento de 10 puntos porcentuales en la cifra registrada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2015.

Mientras tanto, se espera que el comercio electrónico business-to-consumer «del negocio al consumidor» (B2C) aumente paralelamente, tanto en el comercio minorista como en los servicios a una tasa del 26% anual.

Mayor interés internacional

Para aprovechar esta oportunidad, Walmart anunció planes para invertir 1,3 mil millones de dólares a finales de 2016 en sus operaciones en México para impulsar la capacidad logística de la firma.

La mayor parte de la inversión se canalizará hacia la construcción de nuevos centros de distribución, los cuales son necesarios para servir a los puntos de venta tradicionales ya existentes y para acomodar la creciente actividad de comercio electrónico de la compañía en México.

De hecho, la empresa informó de que las ventas en línea están impulsando el crecimiento de Walmart en el mercado local, ya que el comercio electrónico aumentó un 20%, en términos intertrimestrales, en el tercer trimestre de 2016. La inversión planeada en México forma parte del impulso más amplio de Walmart para focalizar sus esfuerzos en el comercio en línea y estimular el crecimiento del sector.

Por otro lado, en enero, el grupo bancario español BBVA adquirió en México la «fintech» para pagos digitales Openpay.

El proveedor de servicios de pago ofrece actualmente más de 12,000 puntos de venta asociados, lo que le permite completar los pagos en efectivo para las ventas en línea. Este servicio supone que los usuarios pueden hacer pagos con tarjeta, dinero en efectivo, tarjeta de puntos o transferencias bancarias en una sola integración.

Viento en contra desde el norte

Si bien las perspectivas para el comercio electrónico en México son claras, varios factores amenazan con frenar el crecimiento tanto en el sector en general como en el sector minorista, al menos a corto plazo.

La preocupación por el impacto de los cambios declarados por el presidente de los EEUU, Donald Trump, incluida la imposición de aranceles a los vehículos importados de México y la presión sobre las empresas estadounidenses para que inviertan en la producción local, encabezan la lista.

Estas decisiones y los planes de la nueva administración de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, podrían empeorar aún más la confianza de los consumidores y los inversores, ya que los índices de confianza ya han caído a niveles negativos o neutrales.

También se espera que el reciente aumento de los precios de los combustibles intensifique la presión sobre el gasto minorista. Los costos de los surtidores han aumentado un 20% y se pronostica que la inflación subirá. Según los analistas podría alcanzar un 5% en 2017, frente al 3,6% del año pasado.

Potencial a largo plazo

A pesar de estos desafíos, se espera que un 22% de los hogares obtenga un ingreso mensual de $2800 para 2018, un aumento de nueve puntos porcentuales en la cifra de 2016, según la Unidad de Inteligencia del Economist y el Consejo Nacional de Población.

Este crecimiento de la renta disponible, junto con una población cada vez más experta en tecnología, debería ayudar al mercado minorista en línea a desarrollarse más allá de los recientes progresos de los próximos años.

Según una encuesta realizada por el INEGI en 2015, solo 9,7% de los usuarios del Internet compraron productos en línea, destacando un potencial significativo para un mayor crecimiento.

A pesar de que el sector está listo para la expansión, los minoristas todavía tienen que seguir esforzándose para cumplir con los estándares internacionales del comercio electrónico. Esto incluye hacer que los formatos de sitios web sean más accesibles y fáciles de usar, potenciando las gamas de productos y mejorando los servicios logísticos para el envío y la entrega.

Según un estudio de mercado y tecnología de la compañía Forrester Research, si las empresas nacionales son capaces de abordar estas temas, las ventas en línea podrían llegar a 6 mil millones de dólares anuales en 2018, frente a los 2,9 mil millones en 2015.

En un informe emitido a mediados de noviembre, esta compañía afirmó que el mercado de ventas en línea de México mostraba un potencial mayor a largo plazo que los de Brasil y Argentina debido a su creciente clase media y el aumento de teléfonos inteligentes o smartphones. Este último creció casi 70 puntos porcentuales como parte de las conexiones totales de móviles en los cinco años anteriores a 2016, llegando a 82,7%, según la firma mexicana de investigación de mercado, Unidad de Inteligencia Competitiva.

Si bien Brasil sigue siendo el mayor mercado minorista en línea de América Latina, está mostrando signos de desaceleración, señaló Forrester, mientras que México sigue siendo fuerte.

“México se está volviendo más atractivo que Brasil y Argentina en el comercio minorista en línea y está regresando a las listas de prioridades de los inversionistas”, afirmó el informe.

 

 

Retail stakeholders see great potential in Mexico’s online market

En Español

With both internet penetration rates and interest from large international retailers on the rise, prospects for e-commerce look promising despite uncertainty over shifting policies in the US.

A report issued in 2016 by consultancy AT Kearney concluded that Mexico was poised for an e-commerce boom, with the country’s growing youth population and rising smartphone ownership expected to power the market’s expansion.

Internet penetration looks set to top 67% by 2019, pushed up largely by growth in the handheld technology segment, according to the report. This represents a 10-percentage-point increase on the figure recorded by the National Institute of Statistics and Geography (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI) in 2015.

Meanwhile, business-to-consumer (B2C) e-commerce is expected to increase in parallel across both retail and services at a rate of 26% per annum.

Heightened international interest

Looking to tap this opportunity, US-based retailing giant Walmart announced plans at the end of 2016 to invest $1.3bn in its Mexico operations to boost the firm’s logistics capacity.

Most of the investment will be channelled into the construction of new distribution centres, which are needed to serve existing brick-and-mortar outlets and accommodate the company’s growing e-commerce activity in Mexico.

Indeed, online sales are driving Walmart’s growth in the local market, with e-commerce trade rising 20% quarter-on-quarter in the third quarter of 2016, the company said in November. Its planned investment in Mexico forms part of Walmart’s broader push to sharpen its focus on online trading and boost growth in the segment.

In a separate development, January saw the Spanish banking group BBVA acquire Mexican fintech payments start-up Openpay.

The payment services provider currently offers more than 12,000 associated points of sale, which allow it to complete cash payments for online sales. The facility means users are able to make card, cash and loyalty-points payments and bank transfers in a single integration.

Headwinds from the north

While the outlook for e-commerce in Mexico is bright, several factors risk slowing growth in both the segment and the broader retail sector, at least in the short term.

Concerns over the impact of declared shifts in policy by US President Donald Trump, including the imposition of tariffs on vehicles imported from Mexico and pressure on US firms to invest in local production, top the list.

These moves, and plans by the new administration to renegotiate the North American Free Trade Agreement, could dent consumer and investor confidence further, with sentiment indexes having already slipped to negative or neutral levels.

Recent increases in fuel prices are also expected to pile pressure on retail spending. Costs at the pumps have risen some 20%, and inflation is forecast to edge up, with analysts suggesting it could reach 5% in 2017, up from 3.6% last year.

Long-term potential

Despite these challenges, 22% of households are expected to earn a monthly income of $2800 by 2018 – a nine-percentage point increase on the 2016 figure – according to the Economist Intelligence Unit and National Population Council.

This growth in disposable income, coupled with an increasingly tech-savvy population, should help the online retail market build on recent progress in the coming years.

According to a survey conducted by INEGI in 2015, only 9.7% of internet users purchased products online, highlighting significant potential for further growth.

While the segment is ripe for expansion, retailers still have to increase their efforts to meet international standards for e-commerce. This includes making website formats more accessible and user-friendly, boosting product ranges, and improving logistics services for shipping and delivery.

If domestic firms are able to address these issues, online sales could hit $6bn annually by 2018, up from $2.9bn in 2015, according to technology and market research company Forrester Research.

In a report issued in mid-November, the firm said Mexico’s online sales market exhibited stronger long-term potential than those of Brazil and Argentina due to its burgeoning middle class and rising smartphone penetration. The latter grew by almost 70 percentage points as a share of total mobile connections in the five years to 2016, reaching 82.7%, according to Mexican market research firm the Competitive Intelligence Unit.

While Brazil remains Latin America’s largest online retail market, it is showing signs of slowing, Forrester noted, whereas Mexico’s remained strong.

“Mexico is becoming more attractive than Brazil and Argentina in online retail, and is making a comeback on investors’ priority lists,” the report said.