Economic Update

Published 06 Aug 2020

En Español

While Mexico’s economy is being badly hit by Covid-19, the US-Mexico-Canada Agreement (USMCA) – and, in particular, new intellectual property (IP) laws – could potentially boost the long-term prospects of its industrial and pharmaceutical sectors.

On July 1 the USMCA replaced the North American Free Trade Agreement (NAFTA) as the framework governing trade between the three countries.

In addition to strengthening environmental and working regulations and incentivising domestic vehicle production, the agreement has updated IP protections in a move that authorities hope will spur research and development (R&D) in industry.

To fall into line with the conditions of the USMCA, Mexico enacted the Federal Law for Industrial Property Protection, which will be effective 90 working days after its initial publication on July 2.

Incentivising investment

For Mexico, the updated IP legislation is expected to incentivise innovation and R&D in local industry. This could help further strengthen Mexico’s supply chains and industrial productivity – which is especially important after the pandemic exposed certain vulnerabilities in global trade

It is thought that the new rules, which align IP laws between Mexico, the US and Canada, will not only encourage local companies to expand R&D, but could also make Mexico more attractive to larger foreign firms looking to invest in the country.

“The arrival of the USMCA in 2020 represents a positive milestone for Mexico, creating long-term certainty for investors and establishing clear rules for the business community,” Fernando Cruz, country president and head of Novartis México, told OBG. “In addition, there will be more possibilities for intra-regional trade and R&D collaboration as a result.”

Although Mexico’s economy has become more sophisticated since the establishment of NAFTA in the mid-1990s – producing items such as medical devices, pharmaceuticals and automobiles – adding further value through innovation and R&D in manufacturing and services will be key to escaping the middle-income trap.

This is particularly relevant for Mexican industry, which could benefit from multinational companies relocating to the country as part of nearshoring efforts in the wake of Covid-19.

Under the USMCA, protection for industrial designs – defined as the ornamental or aesthetic aspects of a product – has been increased from 10 years to 15.

Opportunity for pharmaceuticals

One particular area where the new IP laws could have a significant impact is the pharmaceuticals industry.

The sector has considerable growth potential. In 2017, 20 of the world’s top-25 pharmaceutical companies were active in Mexico, and some 22.7% of total health spending went towards the pharmaceutical industry, according to the OECD.

Pharmaceutical exports were valued at $1.2bn in 2018, with Mexico first in Latin America and 27th worldwide.

The Covid-19 pandemic could potentially boost the sector further. The production of generic pharmaceuticals has been stepped up, particularly to meet demand for exports to the US, and Mexico could leverage this to become a global leader in medical exports in the medium term.  

Even before the coronavirus and the implementation of USMCA, the generics segment was forecast to grow at an annual rate of 11% until 2025, by which point investment firm Seale & Associates believes it could be worth $9.5bn.

The strengthened IP protections should accentuate this growth, not least by incentivising innovation in the space.

“Whereas R&D in the pharmaceutical sector has not been a priority for this government so far, the entry into force of the USMCA and the related IP law could lay the groundwork for bolstering Mexico’s R&D ecosystem,” Karel Fucikovsky, general manager of medical care Mexico at Pierre Fabre, told OBG. “However, this needs to be accompanied by a more cohesive approach from government entities such as COFEPRIS [Federal Commission for Protection against Sanitary Risks].”

The protections will also streamline processes. “One aspect of the new IP law is the Bolar provision, which allows for companies to prepare the information required to apply for a marketing authorisation while the patent is still valid, thereby allowing for a smoother transition to large-scale production,” Cristóbal Thompson, executive director of the Mexican Association of Pharmaceutical Research Industries, told OBG.

The development aligns with earlier efforts to bolster the country’s medical sector. Launched last year, the National Health Plan 2019-24 seeks to strengthen the domestic pharmaceutical industry through innovation and R&D, among other aims.

It follows a series of significant investments in recent years. Last year US firm Pfizer announced plans to invest $26m in the country, of which $15m would go towards R&D, while Swiss multinational Novartis is looking to establish Mexico as its clinical research centre for Latin America after investing between $3.5m and $5m in the country in 2018.

 

 

In English

Covid-19 y la industria mexicana: Cómo las leyes de propiedad intelectual del T-MEC reorganizarán el panorama posterior a la pandemia.

Si bien la economía de México ha resultado particularmente afectada por el coronavirus, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, o USMCA por sus siglas en inglés) y en particular, las nuevas leyes de propiedad intelectual (PI) constituyen un signo alentador para las perspectivas a largo plazo del sector industrial y farmacéutico.

El 1 de julio el T-MEC reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA por sus siglas en inglés) como marco que rige el comercio entre los tres países.

Además de aumentar las regulaciones ambientales y laborales e incentivar la producción nacional de vehículos, el tratado ha actualizado las protecciones de la propiedad intelectual, en una medida que las autoridades esperan que estimule la investigación y el desarrollo (I&D) en la industria.

Con el fin de alinearse con las disposiciones del T-MEC, México promulgó la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, que entrará en vigor 90 días hábiles siguientes al de su publicación el 2 de julio.

Incentivando la inversión

En el caso de México, se espera que la legislación actualizada de PI incentive y renueve la innovación y la I&D en las industrias locales, un campo que ya se ha visto impulsado por la necesidad de encontrar soluciones internas a los problemas mundiales planteados por el Covid-19, incluida la disrupción de las cadenas de suministro.

Se cree que las nuevas normas, que armonizan las leyes de PI entre México, los Estados Unidos y Canadá, no sólo alentarán a las empresas locales a ampliar la I&D, sino que también podrían convertir a México en más atractivo para las grandes empresas extranjeras que deseen invertir en el país.

“La llegada del T-MEC en 2020 representa un hito positivo para México, ya que proporciona seguridad a largo plazo para los inversores y establece reglas claras para la comunidad empresarial”, dijo a OBG Fernando Cruz, presidente de Novartis México. “Además, como consecuencia habrá más posibilidades de comercio intrarregional y colaboración en materia de I&D.”

Aunque la economía de México se ha vuelto más sofisticada desde el establecimiento del TLCAN a mediados de los noventa y ahora produce dispositivos médicos, medicamentos y automóviles de alta tecnología, agregarle valor a esos productos y otros servicios a través de la innovación y de la I&D será fundamental para que México evite la trampa de la renta media.

Esto es particularmente relevante para la industria mexicana, que podría beneficiarse de la reubicación de las empresas multinacionales en el país como parte de los esfuerzos de nearshoring a raíz del Covid-19.

Bajo los términos del T-MEC, la protección de los diseños industriales, definidos como los aspectos ornamentales o estéticos de un producto, se ha aumentado de 10 a 15 años.

Una oportunidad para los productos farmacéuticos

Otra área en la que las nuevas leyes de PI podrían tener un impacto significativo es en la industria farmacéutica ya que este sector tiene un potencial de crecimiento considerable. En 2017, 20 de las 25 principales empresas farmacéuticas del mundo tenían presencia en México, y alrededor del 22,7% del gasto total en salud estaba destinado a la industria farmacéutica, según la OCDE.

Las exportaciones farmacéuticas se valoraron en 1.2 mil millones de dólares en 2018, siendo México el primer país de América Latina y el número 27 a nivel mundial.

El sector también ha recibido un importante impulso debido de la crisis del Covid-19. La producción de fármacos genéricos se ha intensificado progresivamente, en particular para satisfacer la demanda de exportaciones a los EE.UU., y se espera que México pueda aprovechar esta situación para convertirse en un líder de las exportaciones médicas a mediano plazo. 

Incluso antes del coronavirus y de la implementación del T-MEC, se preveía que el segmento de genéricos creciera a una tasa anual del 11% hasta 2025. La firma de inversiones Seale & Associates cree que, para ese punto, el segmento podría valer 9.5 mil millones de dólares.

El fortalecimiento de la protección de la propiedad intelectual acentuará sin duda este crecimiento, entre otras cosas, incentivando la innovación en este campo.

“Aunque que la I&D en el sector farmacéutico hasta ahora no ha sido una prioridad para este gobierno, la entrada en vigor del T-MEC y la correspondiente ley de propiedad intelectual podría sentar las bases para reforzar el ecosistema de la I&D en México”, dijo a OBG Karel Fucikovsky, director general para México y Centroamérica en Pierre Fabre. “Sin embargo, esto debe ir acompañado de un enfoque más cohesivo por parte de entidades gubernamentales como la COFEPRIS [Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios]”.

Estas protecciones también agilizarán los procesos. “Un aspecto de la nueva ley de propiedad intelectual es la disposición Bolar, que permite a las empresas preparar la información necesaria para solicitar una autorización de comercialización mientras la patente sigue siendo válida, haciendo posible una transición más armoniosa para la producción a gran escala”, dijo Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, a OBG.

Este desarrollo también se alinea con los esfuerzos anteriores para reforzar el sector médico del país. Lanzado el año pasado, el Plan Nacional de Salud 2019-24, busca fortalecer la industria farmacéutica nacional a través de la innovación y de la I&D, entre otros objetivos.

Además, se han realizado una serie de inversiones en los últimos años. El año pasado la empresa estadounidense Pfizer anunció planes para invertir 26 millones de dólares en el país, de los cuales 15 millones serán destinados a la I&D. Por otro lado, la multinacional suiza Novartis busca establecer en México su centro de investigación clínica para América Latina después de haber invertido en el país entre 3.5 y 5 millones de dólares en el año 2018.