Economic Update

Published 30 Jan 2020

En Español

While 2019 was a rather mixed year for Colombia’s economy, the country closed the year on a positive note, with 3.4% GDP growth.

According to the IMF, this was due to responsible monetary policy, sustained private consumption and a rebound in public spending. Importantly, Colombia was the only large economy in Latin America that experienced growth of over 3%, well above the regional average of 1.3%.

Going forward, GDP growth is expected to remain above 3%, with international credit ratings agency Standard & Poor’s forecasting 3.2% growth in 2020 and 3.3% in 2021 and 2022.

Combined with manageable inflation – at 3.8% for 2019 – and a 25% increase in foreign direct investment inflows, Colombia is in a relatively strong position heading into 2020, especially as the wider growth risks and supply shocks that affected inflation are set to subside, according to the central bank of Colombia.

Despite growing anti-Venezuelan sentiment, a study by consumer knowledge group Raddar found that the country’s estimated 1.5m Venezuelan migrants drove up demand for basic goods. This in turn gave rise to a sharp increase in household spending, which rose by 5.5% year-on-year (y-o-y) in the first 10 months of the year. Other factors included remittances, more widely available credit and faster salary growth.

See also: The Report – Colombia 2019

Political hurdles

As with elsewhere in the region, Colombia experienced widespread protests in November and December.

These national strikes were rooted in a range of grievances, but largely centred on demands to abandon tax and pension reforms, as well as frustration over a perceived lack of government transparency and high unemployment. The protests are set to resume in late January 2020.

Nevertheless, in December Congress passed the tax reform package that the protestors had targeted. This will gradually reduce corporate tax by one percentage point per year, from its current 33% to 30% in 2022.

The legislation includes other changes, such as a value-added tax rebate for the poorest 20% of the population, which is estimated to cost $660m.

Although the reform was originally passed in 2018, the Constitutional Court declared it unconstitutional, citing a violation of normal congressional procedure. As a result, it had to be resubmitted to Congress but remained largely intact.

The tax reforms are expected to reduce the government’s net income by 0.5% of GDP in 2020, 0.8% in 2021 and 1% in 2022.

To fund the reform, in November the government sought a special dividend from national oil firm Ecopetrol, in which the Colombian state holds an 85.5% stake. The final amount of $1.1bn released in December helped the Ministry of Finance and Public Credit meet its year-end fiscal deficit target of 2.4% of GDP.

Oil and non-oil growth

Colombia is Latin America’s fourth-largest producer of crude oil. Throughout 2019 hydrocarbons production generated notable economic growth, especially against a backdrop of gradually recovering oil prices worldwide.

Oil production climbed 2.7% y-o-y to 886,181 barrels per day between January and November, while natural gas production increased by 9.7% y-o-y during the same period, reaching 1.1bn cu feet per day.

Meanwhile, the government’s Economía Naranja (Orange Economy) agenda – which aims to encourage the growth of creative industries, thereby reinforcing diversification – continued in earnest in 2019.

The programme has adopted a broad definition of creative industries, with a particular focus on those based on intellectual property, in the hope that Colombia will eventually rival regional leaders such as Mexico and Chile to become the Silicon Valley of Latin America.

Creative industries represented an estimated 3.2% of GDP in 2018, at COP28.4trn ($8.6bn), and grew to COP30.1trn ($9.1bn) in 2019, according to the National Administrative Department for Statistics (Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE). With President Iván Duque aiming to expand the segment to 10% of GDP, Colombian officials expect 2020 to be a critical year for this flagship economic strategy.

Eastern investment

Chinese companies began to make headway in Colombia in 2019 after being awarded key infrastructure contracts. Chinese firms won contracts for the Bogotá metro, a suburban train for Bogotá, electric buses for Medellín and Cali, and a large highway project.

President Duque met with President Xi Jinping on a state visit to China in July. His aim was both to boost agricultural exports and secure Chinese investment.

The two sides signed deals that represented a 16% increase in agricultural exports to China relative to 2018. President Duque also secured a $400m loan to finance an upgrade of road infrastructure in Uraba. Once complete, the public-private partnership will reduce travel time between Medellín and Necoclí, a town in Antioquia on the Caribbean coast.

Chinese investment is set to expand further after the announcement in November that Colombia is looking to join China’s landmark Belt and Road Initiative in 2020.

 

 

Colombia: Resumen del año 2019

In English

Si bien el 2019 fue bastante cambiante para la economía de Colombia, el país cerró el año en positivo, con un crecimiento de 3,4% del PIB.

Según el FMI, esto fue gracias a una política monetaria responsable, así como al consumo privado constante y al repunte del gasto público. Es importante destacar que Colombia fue la única de las grandes economías de América Latina que experimentó un crecimiento de más del 3%, muy por encima del promedio regional de 1,3%.

Hacia el futuro, se espera que el crecimiento del PIB se mantenga por encima del 3%. La agencia internacional de calificación crediticia Standard & Poor’s pronostica un crecimiento del 3,2% en 2020 y 3,3% en 2021 y 2022.

Combinando una inflación manejable, de 3,8% para 2019, y un aumento del 25% en las entradas de inversión extranjera directa, Colombia se encuentra en una posición relativamente fuerte de cara al 2020, especialmente en la medida en que ha disminuido el riesgo asociado a un crecimiento de amplio espectro, combinado con la disminución en los shocks de la oferta que afectaron la inflación, según sostiene el Banco de la República, el banco central de Colombia.

A pesar del creciente sentimiento anti-venezolano, un estudio realizado por el grupo de análisis del consumidor Raddar estimó que los aproximadamente 1,5 millones de inmigrantes venezolanos en el país influyeron en el aumento de la demanda de productos básicos. Esto a su vez dio lugar a un fuerte incremento en el gasto del hogar, que aumentó un 5,5% interanual en los primeros 10 meses del año. Otros factores incluyeron las remesas, una disponibilidad más amplia del crédito y un crecimiento salarial más rápido.

Obstáculos políticos

Al igual que en otras partes de la región, Colombia experimentó protestas generalizadas en los meses de noviembre y diciembre.

Estas huelgas nacionales se originaron en una serie de descontentos de la ciudadanía, pero se centraron en gran medida en las exigencias de abandonar las reformas fiscales y de pensiones, así como en protestar por la falta de transparencia gubernamental percibida y por el alto desempleo. Las protestas se reanudarán a fines de enero de 2020.

A pesar de las movilizaciones, el Congreso aprobó en diciembre el paquete de reformas tributarias que había sido objeto del reclamo de los manifestantes. Este paquete reducirá gradualmente el impuesto corporativo en un (1) punto porcentual por año, de su actual 33% a 30% en 2022.

La legislación aprobada incluye otros cambios, como una devolución del Impuesto al Valor Agregado IVA para el 20% más pobre de la población, que se estima que costará US$ 660 millones.

Aún cuando la reforma fue aprobada originalmente en 2018, el Tribunal Constitucional la había declarado inconstitucional, citando una violación del procedimiento normal del Congreso. Como resultado, tuvo que ser presentada nuevamente al Congreso, pero permaneció prácticamente intacta.

La reforma fiscal reduciría los ingresos netos del gobierno en un 0,5% del PIB en 2020, 0,8% en 2021 y 1% en 2022.

Para financiar esta otra reforma, el gobierno impuso en noviembre un dividendo especial a la empresa petrolera nacional Ecopetrol, en la cual el Estado colombiano posee una participación del 85,5%. El monto final de US$ 1.1 mil millones liberado en diciembre ayudó al Ministerio de Finanzas y Crédito Público a cumplir su objetivo de déficit fiscal de 2,4% del PIB para fin de año.

Crecimiento petrolero y no petrolero

Colombia es el cuarto mayor productor de petróleo de América Latina. A lo largo de 2019, la producción de hidrocarburos generó un notable crecimiento económico, especialmente en un contexto de recuperación gradual de los precios del petróleo en todo el mundo.

La producción de petróleo subió un 2,7% interanual, hasta alcanzar 886.181 barriles diarios entre enero y noviembre, mientras que la producción de gas natural aumentó un 9,7% interanual durante el mismo período, llegando a 1.1 mil millones de pies cúbicos diarios.

Por otra parte, la agenda gubernamental de la Economía Naranja, cuyo objetivo es fomentar el crecimiento de las industrias creativas, reforzando así la diversificación, continuó su implementación formal en 2019.

El programa ha adoptado una definición bastante amplia de industrias creativas, enfocándose específicamente en aquellas basadas en la propiedad intelectual, con la esperanza de que Colombia eventualmente rivalice con líderes regionales como México y Chile, para convertirse en el Silicon Valley de América Latina.

Las industrias creativas representaron un estimado del 3,2% del PIB en 2018, 28.4 mil billones de pesos colombianos (US$ 8.6 mil millones), y crecieron a 30.1 mil billones de pesos colombianos (US$ 9.1 mil millones) en 2019, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE). Dado que el presidente Iván Duque tiene como objetivo expandir el segmento al 10% del PIB, el gobierno colombiano espera que el 2020 sea un año crítico para esta emblemática estrategia económica.

Inversión oriental

Las empresas chinas comenzaron a llegar a Colombia en 2019, después de recibir la adjudicación de contratos de infraestructura clave. Dichas empresas ganaron contratos para el metro de Bogotá, un tren suburbano para Bogotá, autobuses eléctricos para Medellín y Cali, y un proyecto mayor para construir una autopista.

El Presidente Duque se reunió con el Presidente Xi Jinping en una visita de Estado a China en julio. Su objetivo era impulsar las exportaciones agrícolas y asegurar la inversión china.

Las dos partes firmaron acuerdos que representaron un aumento del 16% en las exportaciones agrícolas a China, en comparación con el 2018. El Presidente Duque también obtuvo un préstamo de US$ 400 millones para financiar una mejora de la infraestructura vial en Urabá. Una vez completada, la asociación público-privada reducirá el tiempo de viaje entre Medellín y Necoclí, una ciudad en Antioquia, en la costa caribeña.

La inversión china se expandirá aún más después del anuncio en noviembre de que Colombia está buscando unirse a la histórica Iniciativa de la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative o BRI) de China en 2020.